1) Ese concepto aparece en toda acción de Jean Valjean una vez que ha sido reformado gracias al obispo Myriel. El ayudar, el poner la otra mejilla, siempre le trae problemas, a veces muy graves, pero los acepta con valentía siempre y cuando esto no ponga en riesgo una única cosa, o mas bien persona: Cosette.
2) Javert representa el deber. No duda ni cuestiona ni pide explicaciones. Ejerce la ley y acata sin más las órdenes de sus superiores. Para Javert no existe nada por encima del deber, y sin embargo, al final del libro, después de que Jean Valjean le perdona la vida cuando pudo haberlo matado podemos leer lo siguiente (más o menos):
"Javert meditaba profundamente. Los axiomas que habían sido los pilares de su vida se derrumbaban ante aquel hombre. Javert había fundado su religión en la policía. Nunca había conocido más ser superior que el jefe de la estación. Nunca había pensado en ese otro ser superior. Nunca había pensado en Dios."
"¿Por qué ese miserable le había perdonado la vida? ¿Porque era su deber? No, fue por algo más. ¿Y por qué él, Javert, después de tenerlo en sus manos, con el deber explícito de llevarlo a la estación, lo había puesto en libertad? ¿Porque era su deber? No, fue por algo más. ¿Hay algo, pues, por encima del deber?"
"Javert, que sólo había conocido un camino en toda su vida, ahora veía dos, ambos igual de rectos, y esto lo llenaba de terror".
Javert empieza en la historia como un villano y termina como un antihéroe. Thenardier es el único villano.
3) Jean Valjean es la idealización de la moral. Después de conocer al arzobispo Myriel se vuelve una persona honesta a tal grado que probablemente sólo podamos encontrar a un hombre así en un libro.
Aun sin tener culpa no tiene problemas con entregarse a la autoridad, pero no lo hace porque la pequeña Cosette depende de él. Nada lo corrompe y nunca trata de justificarse aunque sea inocente. Al final sacrifica su felicidad por la de Cosette, y Marius, al descubrir que el no era ni ladrón ni asesino exclama: "¡Entonces esa fortuna era suya! ¡Entonces él es el Señor Magdalena! ¡La providencia de una nación! ¡Un héroe, un santo!"
Afortunadamente la vida de Jean Valjean tuvo el final feliz que merecía.
4) No se entiende bien esta pregunta. No me desagradó nada, si bien desprecié la figura de Thenardier, que sin embargo es esencial en la obra y en el mensaje que Hugo quiso dar, pues al final él es el único y verdadero miserable. Incluso Javert luchaba por algo, pero él sólo lo hacía por dinero, y utilizaba para ellos los medios más sucios y ruines.
5) Todo. Creo que es un libro que todos deberían leer. Habla mucho sobre la naturaleza humana y la detalla muy bien, así como de la sociedad y de los prejuicios que muchas veces tiene con los que considera "miserables". Habla sobre los dos tipos de "pueblo" que existen, que Hugo describe como minas. La mina superior representa el progreso y la mina inferior la destrucción. La mina superior son aquellos que buscan superarse y ganarse la vida honestamente con los pocos recursos que tienen. Esta gente, sobre todo si son niños, sólo necesita un apoyo que le permita realizarse en una profesión y que le haga sentir que sus esfuerzos son recompensados para que sean verdaderos agentes del progreso.
La mina inferior es la antítesis de esta gente, y es similiar en apariencia a la mina superior, pues viven en el mismo estrato socioeconómico. Sólo que esta gente representa la flojera, la apatía, el desprecio por las leyes y la autoridad, la falta de moral y la ambición de procurarse dinero y placer a toda costa.
Hugo es un maestro al dividir los estratos bajos en dos, pues cuántas veces no vemos que hay gente necia que opina que el pueblo sólo puede ser de una manera. Los que piensan que todo el "pueblo" es honesto y trabajador, y los que piensan que todo el pueblo es flojo y pendenciero.
No, ambos tipos de pueblos existen y coexisten en el mismo estrato, y querer unir algo que por naturaleza es diferente es ser necio e irracional. En esto Víctor Hugo tenía razón. Sólo piensen que no a cualquier persona, en ningún país, se le presentan las armas después de su muerte, ni se disparan 21 cañonazos en su honor.
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